Vivimos en un mundo saturado de impactos visuales. Nos deslizamos entre stories, reels y TikToks como quien hojea un periódico viejo: rápido, distraído, sin pausa. Pero hay algo que sí se detiene. Algo que atrapa, que rompe la línea recta del scroll. Ese algo se llama vídeo 360. Y si además lleva tu logo, tu estética y tu historia, entonces no es solo viral. Es tuyo.

Pero, ojo, personalizar no significa poner un logotipo encima y listo. Significa pensar, sentir, diseñar. Este artículo no va de fórmulas mágicas ni de plantillas genéricas. Va de cómo hacer que tu marca no sea solo visible, sino vivida. De cómo integrar tu identidad en cada giro, cada zoom y cada sonrisa que aparece en pantalla.

Qué vas a encontrar si sigues leyendo

Esto no es una guía rápida para salir del paso. Aquí vas a encontrar todo lo que necesitas saber para que tu vídeo 360 no solo mole, sino que diga algo. Vamos a explicarte cómo personalizar vídeos 360 con tu logo sin caer en lo obvio, cómo elegir entre intros animadas, overlays o branding físico, y cómo convertir una grabación en una experiencia que conecta.

¿Tienes un evento? ¿Una boda? ¿Un cumpleaños temático, una presentación de producto o una fiesta con amigos? Da igual. Si quieres que ese momento deje huella (y huella de marca), aquí te damos herramientas, ideas y trucos reales. Con ejemplos, consejos de quienes llevan años en esto —como el equipo de Crazy360—, y advertencias que conviene leer antes de darle al “exportar”.

También hablaremos de cómo adaptar tu branding al formato vertical, horizontal o panorámico, y de por qué integrar marcas en vídeos 360 para eventos es una de las formas más elegantes de comunicar sin interrumpir.

El arte de poner tu logo donde (y como) toca

¿Por qué todo el mundo quiere un vídeo 360 ahora?

Porque ya no basta con una foto bonita

La gente quiere experiencias. Quiere moverse dentro del contenido, sentirse parte. El vídeo 360 permite eso: te coloca en el centro, gira contigo, te hace protagonista. Y si lo haces bien, convierte tu marca en ese recuerdo que se comparte sin pedirlo.

Porque es contenido listo para compartir (y presumir)

Un vídeo 360 bien editado tiene ese factor “wow” que lo hace irresistible. Y si además lleva tu logo, una intro potente o un lema bien colocado, se convierte en contenido orgánico con alcance real. No intrusivo. No forzado. Solo elegante.

Opciones reales para personalizar un vídeo 360 sin estropearlo

Overlays con estilo

Imagina una capa sutil que flota sobre el vídeo. Puede ser tu logotipo, una frase inspiradora o un marco animado. La clave está en la sutileza. Que se note, pero no moleste. Que sume sin robar protagonismo a la acción.

Intros que cuentan una historia

Empieza tu vídeo con una pequeña pieza animada. Con música, fecha, nombre del evento o lema. Una forma de entrar en contexto y marcar estilo desde el segundo uno.

Branding físico en la plataforma

No todo está en la edición. En Crazy360, por ejemplo, puedes personalizar la estructura del videomatón: vinilos, luces, decorados temáticos… Todo lo que el público ve antes de grabar también comunica.

Efectos de sonido con personalidad

¿Y si el vídeo tiene su propia firma sonora? Una melodía corta, una voz en off sutil, un audio que refuerce la estética. El oído también construye memoria.

Paso a paso: cómo se personaliza un vídeo 360

1. Empieza por el concepto, no por el logo

Antes de abrir Photoshop o After Effects, piensa en lo que quieres transmitir. ¿Es una fiesta íntima? ¿Un lanzamiento? ¿Un homenaje? Define el tono y el mensaje. A partir de ahí, el logo vendrá solo.

2. Prepara tu moodboard (aunque sea mental)

Reúne ejemplos. Tipografías que te gustan, colores que encajan con el evento, estilos de vídeos que te inspiran. Comparte eso con el equipo técnico. Les estarás ahorrando horas de ensayo-error.

3. Producción: menos es más

Evita sobrecargar. Si el vídeo ya tiene muchos elementos visuales (gente bailando, efectos, luces), un logo en cada esquina solo distrae. Usa overlays ligeros, bien posicionados y testados previamente.

4. Pruebas antes del día D

Asegúrate de que el logo no tapa rostros, que la animación no corta el ritmo, que los textos se leen sin forzar. Parece obvio, pero muchos lo descubren demasiado tarde.

Extras que marcan la diferencia (y casi nadie usa)

Hashtags animados

Incluye un hashtag propio al final del vídeo. No estático: que aparezca, que gire, que respire. Así invitas a compartir sin tener que pedirlo.

Compartición en tiempo real

En algunos eventos, los invitados reciben su vídeo en segundos. En su móvil. Con tu logo. Listo para viralizarse. Si no lo ofreces, estás perdiendo media campaña.

Pantallas con reproducción en vivo

Monta una pantalla donde se proyecten los vídeos 360 a medida que se graban. Espectáculo asegurado. Tu logo en grande. Y un feedback visual que engancha.

Personalización del vestuario o decorado

No todo pasa por la postproducción. Un uniforme con el logo, un photocall temático o un decorado coherente con tu branding multiplican el impacto.

Preguntas frecuentes (que deberías hacerte antes de grabar)

¿Dónde coloco el logo para que no moleste?

En la parte superior o inferior, sin ocupar más del 10% del encuadre. Usa transparencias y evita colores chillones. Piensa en cómo se verá en móvil.

¿Y si hay varias marcas en el evento?

Se puede crear un branding compartido, neutro o con rotación de logos. Pero conviene definirlo antes, para evitar malentendidos.

¿Qué tipo de eventos se prestan más al vídeo 360?

Cualquiera que tenga emoción. Bodas, presentaciones, fiestas privadas, ferias, convenciones… Si hay gente que quiera recordar lo vivido, hay espacio para un 360.

El vídeo como recuerdo, pero también como mensaje

Un vídeo 360 es, ante todo, un espejo. Un reflejo de lo que pasa, de cómo lo vives, de cómo te posicionas. Personalizarlo con tu logo, con tu voz, con tu lenguaje visual, es una forma de decir: esto es mío. Esto me representa.

En Crazy360 llevamos tiempo ayudando a marcas y particulares a crear recuerdos con alma. No solo divertidos, también memorables. Porque el lujo no está en tener la mejor cámara, sino en saber usarla con criterio.

Si tienes un evento a la vista, piénsalo bien: ¿quieres un simple recuerdo o una experiencia que hable de ti? Si es lo segundo, hablamos cuando quieras.